Curaduría XI Salón Regional de Artistas Centro Occidente

Estas son algunos de los textos sobre reflexiones que el colectivo AGORA LEP de Manizales - Colombia ha hecho en torno a las prácticas estético pedagógicas en relación a lo público, en un proyecto desarrollado durante el XI salón Regional de Artistas y el 40 salón nacional de artistas. Propuestas desarrolladas a lo largo de dos años de investigación en conjunto. Después de dos años de conformación del colectivo interdisciplinar.

Wednesday, January 03, 2007

REGIÓN?Manual de uso y contraindicaciones

REGIÓN?
Manual de uso y contraindicacionesXI Salones Regionales de Artistas.
Proceso curatorial para la región centro-occidente de Colombia.

Convencidos del aire renovador y democratizante que ronda las nuevas posibilidades de participación en los salones regionales de artistas, el colectivo Ágora. Lep inició a comienzos del año 2005 las discusiones internas y las disertaciones necesarias para la gestación del proyecto que presentaría como proceso curatorial para desarrollar la versión XI de los Salones en el ámbito de la región centro occidente, en los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda.
El proceso del colectivo había iniciado dos años antes con propuestas y acciones a mitad de camino entre la pedagogía, la política y las prácticas artísticas enmarcadas en el denominado arte público de nuevo género, atravesadas por un interés interdisciplinario y por una proyección transdisciplinaria de vinculación de todo tipo de saberes a un ejercicio que se ha propuesto amplio y de largo aliento en el campo de las prácticas culturales.Una visión amplia de lo cultural más allá de lo objetual y las manifestaciones, así como una comprensión de lo artístico más allá de la obra, ha rondado desde sus inicios el proyecto estético de Ágora. Lep y desde esta perspectiva ha formulado sus propuestas teórico-prácticas de intervención-indagación.
Desde este punto de vista la presentación de una propuesta curatorial en el ámbito de prácticas artísticas formales y de un evento con una tradición tan compleja y enrevesada en el ámbito artístico local y regional, implicó una larga serie de discusiones internas y de rastreos teóricos que permitieran una propuesta coherente con los planteamientos sobre los que Ágora ha afincado sus actuaciones.
La primera cuestión era resolver las tensiones entre las propuestas del colectivo y su propio trayecto estético con respecto a la propuesta del Ministerio de Cultura, intentando visibilizar tanto las líneas de fuga frente a la tradición de los salones como los puntos de divergencia centrales de la propuesta institucional y su historia, que permitieran fijar un lugar táctico para el planteamiento del proyecto.
En este sentido la participación de dos integrantes del colectivo en los talleres para la formulación de proyectos curatoriales regionales y la discusión de algunos materiales elaborados por Víctor Manuel Rodríguez y Jaime Cerón resultaron definitivos para configurar el proyecto final sobre el que se dio desarrollo a la propuesta curatorial para esta versión de los salones y para esta regional en particular.
Los textos de Víctor y Jaime aportaron una serie de conceptos centrales que nos apropiamos como pretexto para el desarrollo de una versión agorera de tales disquisiciones, así una idea como la de campo artístico y campo cultural, retomada de Bourdieu, y contextualizada en el ejercicio curatorial que se proponía para las regiones, nos permitió localizar los primeros escenarios cargados de posibilidades de agenciamiento de los sentidos que el colectivo había venido cultivando en sus derivas y nomadeos.
Este concepto, el de campo, nos permitía vincular, desde otra perspectiva, la idea de la muerte del arte en tanto espacio institucionalmente cerrado y profesionalmente delimitado, para dar lugar a una expansión estética –asuntos en los que veníamos trabajando teóricamente desde hacía varios años– en la que la noción de campo como escenario de fuerzas, saberes y modalidades horizontales de poder en tensión en torno a la dimensión de lo artístico y la producción de lo simbólico, generaban un ambiente propicio para la configuración de prácticas discursivas dinámicas y siempre emergentes, en las que una mirada interdisciplinaria (con pretensiones de transdisciplinariedad y de nivelación de saberes académicos y no académicos) ocupaba un lugar central con respecto a la pericia museográfica y la autoridad consagrada de críticos y curadores convencionales. Esta mirada nos permitía alojar en la nueva lógica propuesta por los Salones, una actitud exploratoria y experimental con respecto a la curaduría convencional, que la ponía como ejercicio en un lugar más amplio próximo a la idea del colectivo argentino Duplus de “creación de condiciones para procesos de creatividad social”, esto respecto a las consideraciones que la situaban en los inalcanzables confines de un saber erudito y consagrado y de una pericia reconocida en las altas esferas de los cerrados circuitos artísticos.
En segundo lugar, las apuestas de apertura de los Salones desde la perspectiva de Rodríguez y Cerón, nos proponían el reto de abordar por lo menos tres dimensiones del ejercicio creativo y de los procesos curatoriales: formación, apropiación y circulación, que se complementaban con un trabajo de corte investigativo para dar la envergadura pertinente al esfuerzo creativo de los artistas vinculados a una muestra determinada. Sobre estas incitaciones Ágora se propuso alojar nuevamente los resultados de algunas de sus exploraciones, entendiendo las propuestas más que como una camisa de fuerza, como una maqueta que debía ser llenada y redimensionada según las potencialidades imaginativas de cada propuesta curatorial. Así, respondiendo a los lugares abiertos por cada una de estas enunciaciones, nuestra propuesta señalaba por lo menos los siguientes horizontes de exploración: para responder al interés de formación se propuso un diplomado de carácter regional en estéticas expandidas; por su parte para dar cuenta de las necesidades de apropiación se plantearon los llamados laboratorios de pensamiento creativo y experiencia proyectiva, fusionando una propuesta proveniente del Ministerio, paralela a los salones, con nuestra propia propuesta pedagógica soportada en el esquema de laboratorios y de la cual proviene nuestra sigla LEP (laboratorio de experiencia proyectiva); finalmente para responder al interés de la circulación de obras se plantearon los llamados dispositivos de exposición-relación.De alguna manera, nuestra propuesta se constituyó haciendo agencias de sentido con las propuestas de Ministerio y los planteamientos de Víctor y Jaime, vinculándolas a nuestras propias prácticas, experiencias y desarrollos metodológicos y teóricos, de tal suerte que la propuesta se comportó siempre como una especie de virus que alojaba su propia configuración genética en las opciones de hospedaje que proporcionaron las fuentes institucionales y las reflexiones que atravesaron en nuestro hacer, comportándose como una especie de células madre para el virus cultural que potencialmente se perfila en la democratización de los salones.Vale aclarar que una intención investigativa ha transversalizado todo el ejercicio desde su formulación hasta su realización, esto es, todo el proceso ha sido pensado y desarrollado más allá de la realización de un proyecto puntual, de tal manera que cada ejercicio se ha preocupado por ser al mismo tiempo una práctica real y una reflexión teórico-metodológica que dé soporte a los procesos curatoriales en general, un poco en contravía de una curaduría que se ha planteado tradicionalmente o bien como ejercicio intuitivo y de mera sensibilidad, bien como parte de la erudición en los campos de la historia del arte, la museografía y la museología, que no requieren de conceptualización y comunicación; por el contrario nuestro esfuerzo se ha concentrado en realizar, en el horizonte de la investigación estética, propuestas cuya sistematización y teorización nos permitan llevarlas más allá del caso puntual de esta curaduría y se vuelvan aportes conceptuales con implicaciones prácticas para una reflexión más amplia.
A continuación presentamos una breve síntesis de cada una de estas fases de desenvolvimiento de la propuesta curatorial:
Diplomado en estéticas expandidas y gestión cultural:
El diplomado en estéticas expandidas y gestión cultural se convirtió en el pretexto perfecto para indagar alrededor de herramientas metodológicas y conceptuales pertinentes para plantear proyectos de intervención artística en los que se den experiencias y desarrollos prácticos a los nuevos roles del artista entendido como facilitador, proyectista y gestor cultural.El diplomado se realizó con participantes de los tres departamentos bajo el claro interés de tejer redes de intercambio de experiencias regionales y así compartir herramientas para la investigación estética, la creación artística y el fortalecimiento de los procesos culturales locales, arrojando como resultado al menos cinco propuestas de intervención artística que serán puestas en circulación a través de la base de datos y el banco de proyectos que publicaremos en la web.
Laboratorios de pensamiento creativo y experiencia proyectiva:
Para nosotros es absolutamente necesario entender la apropiación más allá del consumo de productos artísticos o los conceptos de formación de públicos, para nosotros resulta interesante, más que socializar los productos, socializar modos de producción simbólica que permitan una comprensión experiencial de la actividad artística.
La población con la cual se llevó a cabo la experiencia de los laboratorios estaba constituida por un grupo de artistas autodidactas habitantes del barrio Solferino de la ciudad de Manizales. De esta manera, en este ejercicio, se articularon prácticas de reconocimiento de contexto, teniendo en cuenta sus dinámicas sociales y culturales, para, a partir de allí, propiciar formas de expresión y conmemoración pública que permitieran movilizar y construir nuevos sentidos de la vida en comunidad y evidenciar las responsabilidades del trabajo artístico en dicho escenario. A través del uso de simbolismos y referentes locales puestos en público a través de una serie de murales y de la combinación de herramientas artísticas y dinámicas de encuentro como el festival, los concursos, entre otros, los participantes lograron configurar una práctica híbrida que evidenció complejas dinámicas de apropiación de los lenguajes artísticos y su vinculación con la cotidianidad en espacios públicos comunitarios.
Dispositivos de exposición-relación:
Los dispositivos de exposición-relación se convierten en la base principal de las estrategias de circulación propuestas por nuestra curaduría, constituyéndose en una crítica a los complejos museográficos de exhibición-recepción- contemplación, de tal suerte que tácticas de encuentro, relación e intervención en lo público como las que se hicieron posibles a través del museo portátil, las proyecciones públicas y la base de datos y el banco de proyectos, dan cuenta de otras posibilidades de circulación y relación con los productos artísticos que vinculan al mismo tiempo tecnologías caseras y modos de reproducción digital intentando otros modos de recepción y experiencia estética. Así, un dispositivo como el museo ambulante próximo y deudor de las consideraciones y prácticas de Gustavo Zalamea en sus curadurías, se convirtió en un medio familiar, por su intencional semejanza con los carritos de ventas ambulantes, más efectivo para la discusión en torno a las obras y artistas del Salón, permitiendo el encuentro vital con personas de todo tipo, esto en varias ocasiones, con mayor intensidad que las mismas salas de exposición.
En la actualidad, nos encontramos preparando la base de datos y el banco de proyectos, la cual esperamos se convierta en una plataforma digital de publicación y circulación de los distintos productos, procesos y discusiones en torno a las prácticas artísticas y las prácticas curatoriales.
En la actualidad, nos encontramos preparando una serie de productos editoriales entre los que se encuentran un libro y una serie de postales, que permiten otros modos de circulación, entendiendo la profunda conexión entre lo editorial y lo curatorial como modos de puesta en público (publicación) de modos de hacer, prácticas y procesos creativos.Para finalizar, vale la pena remarcar que las intenciones y el proceso mismo de democratización de los salones, por lo menos desde nuestra experiencia, se ha convertido en una aventura interesante que promete profundas renovaciones en el campo artístico y de investigación estética, fortaleciendo procesos de reflexión, creando posibilidades para la praxis curatorial desde lo local, que aunque compleja y en algunos casos tediosa, por los múltiples intereses y relaciones de poder que se tejen en el campo artístico, no obstante permiten dibujar un horizonte distinto para nuestras comunidades artísticas, la pregunta pendiente gira en torno a las políticas culturales que den soporte coherente a estas transformaciones.
MAURICIO VÁSQUEZ ARIAS

Wednesday, July 12, 2006

DISPOSITIVO DE EXPOSICIÓN AMBIENTES CUERPOS Y FETICHES

Dispositivo de exposición AMBIENTES CUERPOS Y FETICHES
Por: Francisco Javier Parra

Los dispositivos de exposición relación se originan no solo como eje articulador de una lectura museográfica, sino que se transforman en tácticas que permitan la construcción de nuevos discursos tanto artísticos en su valor de proceso, como de crítica al estado del arte regional. Es desde esta claridad que se aborda el dispositivo de Ambientes, cuerpos y fetiches, para mostrar las relaciones entre la mirada que emerge desde la región y el producto de los procesos académicos en el campo del arte y de otras disciplinas como la comunicación.

En esta relación se evidencia el predominio de la figura humana a la que se enfrentan frecuentemente las academias de arte de la región y este “tema” que nace de la práctica del dibujo académico, es presentada bajo la mirada critica de los practicantes del arte que integran este dispositivo. Por tal razón en su primera muestra este dispositivo ha tenido como lugar de localización física la pinacoteca del programa de artes plásticas y el museo de arte de caldas.

Utilidad y contemplación del cuerpo.

“Una sala de exposiciones” eso es lo que Andrés Uriel Pérez desea mostrar. Esta propuesta nace como una doble critica a la institución que se concentra en la sola exhibición del producto artístico y al espectador que asiste a estos espacios de muestra, solo como el visitante que nunca se atreve a romper las barreras imaginarias que crea la contemplación.
Frente a esta sala la mirada se orienta hacia la presencia - ausencia del cuerpo, este espacio dual reclama la interacción del público; es una invitación a romper los limites de la obra hecha para contemplar y entrar en un diálogo activo con ella, a consumar lo que el practicante del arte dejó abierto. Cuando se logra romper ese límite transparente, el cuerpo del espectador se transforma en obra.
La reflexión por el cuerpo no solo cuestiona la idea del arte tradicional, sino que también es un intento por desligar la fotografía de su código, dándole a esta un contexto que otorgue sentido a su presencia.

La ausencia del cuerpo otorga a la propuesta la función original de los objetos que la conforman.


El cuerpo o lo político del deseo.

La presencia de lo político se concentra en las configuraciones representativas y en la técnica como soporte y medio de transmisión de una posición en el mundo, es así como nos lo presenta Jorge Gustavo Valencia, en una propuesta que ha venido construyéndose desde hace ya varios años. Esta vez el deseo hace su presencia como un conjunto fragmentado de momentos que declaran una posición frente al mundo, haciendo de lo personal algo eminentemente político, que presenta lo individual no como oposición a lo colectivo sino como lugar desde donde se puede interpelar las diferentes posturas y validaciones que desde allí pueden afectar la posición del individuo, es por esta razón que en la practica del arte de Gustavo Valencia se puede ver la reflexión de un individuo que se declara como sujeto político.

Lo sexual se presenta entonces como lugar de encuentro y dialogo político, para la construcción de una región mas plural y capaz de reconocerse en toda su diversidad.


Ambiente recorrido

En el reconocimiento y valoración de la diversidad propia de una región no solo se hacen evidentes las diferencias, si no que se revelan puntos de cruce en la pluralidad de la región, así lo presenta la propuesta del colectivo GFFs, en ella se aborda la imagen de lo popular en una especie de hibridación entre el arte pop y lo popular latinoamericano.
Esta combinación de elementos culturales que proceden de lugares diversos y que ubican a lo popular en dos líneas que se entrecruzan, son presentadas en la propuesta como elementos constitutivos del producto estético del colectivo.
Una de estas miradas sobre lo popular como espacio de apropiación de la producción de una sociedad industrializada, que deviene en consumo masivo y que tiene como particularidad la sustitución de los valores propios del producto por el poder de la imagen como constructora de relaciones que este no tendría de no ser por la capacidad de la imagen para masificarse.

La reflexión no estaría completa si no se abordara la imagen de lo popular en el contexto específico de la región del centro occidente colombiano, lo cual nos deja ver esta segunda mirada que sobre lo popular pude hacerse. Aquí la fuerza de la imagen no se centra en el poder del mercado de productos industriales; sino que inserta en las tradiciones religiosas de una región mas amplia como lo es Latinoamérica.

La chica plástica pone de manifiesto estos elementos, propios de la capacidad de absorber e integrar valores diversos a la cultura de de la región, en una especie de antropofagia de la imagen y sus valores.

Ser sonido

Rodrigo Grajales hace una propuesta que se inserta en la desmaterialización de la obra, la búsqueda de esta propuesta se orienta hacia la percepción del sonido como lugar de construcción renuevas miradas sobre la realidad.
Esa realidad que se desea cambiar por múltiples motivos y que muchas veces llevan a realizar desplazamientos físicos de una región a otra del mundo.
Los breves intervalos de esta grabación son la invitación a convivir con sueños de un futuro mejor que son a veces eclipsados por las duras condiciones de una realidad nueva y diferente.

Cruces con la tradición

La fuerza del dibujo como practica del arte aparece en la propuesta de Edwin Morales, quien deja al descubierto la pregunta frecuente de la academia por las connotaciones del problema de la figura humana dentro del campo de la representación de occidente, en este espacio se vincula la practica de Morales, haciendo del cuerpo su lugar de exploración y proyección de sus reflexiones.


Estas miradas diversas dan testimonio de las apropiaciones y posturas político estéticas de los practicantes de la región, que nos revelan una pregunta constante por el cuerpo y sus relaciones como lugar de construcción de lo regional. De esa región que no aparece sino por medio de la fragmentación del discurso y de la pluralidad de valores que se encuentran en constante hibridación.



CREANDO IMAGINARIOS Y RECONFIGURANDO SENTIDOS


PROPUESTA PARA EL TRABAJO COLABORATIVO EN EL SALÓN NACIONAL DE ARTÍSTAS
CREANDO IMAGINARIOS Y RECONFIGURANDO SENTIDOS

El trabajo colaborativo y el arte público de nuevo género, son dos herramientas fundamentales para el desarrollo constructivo de la propuesta planteada en el XI Salón regional de artistas centro occidente, ya que ambas acciones nos permiten no sólo un encuentro con la comunidad artística sino que, además, nos posibilitan la construcción de nuevas miradas sobre el arte con una población que es fundamental en todo proceso estético, el espectador; dicha población dejará de ser, en nuestras propuestas, el ente pasivo y estático al cual ha sido sometido, para volcarse y adentrarse en escenarios más móviles donde su participación es fundamental en el desarrollo y construcción de acto estético.
Es por lo anterior, que planteamos una propuesta denominada CREANDO IMAGINARIOS Y RECONFIGURANDO SENTIDOS, la cual pretende, en última instancia, provocar a los espectadores actores, para que promuevan encuentros que les permitan reconfigurar el significado de los trabajos artísticos presentados en el XI salón regional de artistas centro occidente y, de este modo, reconfigurar los sentidos que sobre lo estético y sobre la ciudad les es necesario metaforizar y resignificar.

Objetivo general:
Generar escenarios creativos para el trabajo colectivo en proceso, la apropiación creativa y la posproducción de las prácticas artísticas presentadas en el XI Salón Regional de Artistas, Región? Centro-Occidente (Caldas, Quindío, Risaralda) en el marco de 40 Salón Nacional de Artistas.


Objetivos específicos:
Desarrollar un taller en proceso con tres colectivos que habiten sectores divergentes de la ciudad de Bogotá para identificar y reconocer la percepción que tienen sobre su contexto barrial y urbano.
Generar una reflexión sobre dinámicas de apropiación, posproducción de sentido y trabajo colaborativo en red en relación con los conceptos de propiedad intelectual y derechos de autor a partir de las prácticas artísticas presentadas en el XI Salón Regional de Artistas, Región? Centro-Occidente (Caldas, Quindío, Risaralda) como pre-textos para el reconocimiento entre los colectivos de trabajo y la planeación de prácticas colectivas y en red.
Realizar proyecciones públicas y virtuales del ejercicio desarrollado en la ciudad de Bogotá para dar a conocer los trabajos realizados durante el encuentro y favorecer nuevos ejercicios de apropiación y dinámicas de circulación.

DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA:
CREANDO IMAGINARIOS Y RECONFIGURANDO SENTIDOS cuenta con cuatro Momentos:
MOVILIDAD DE LAS AUTORÍAS: Autorización y provocación a los artistas para el desarrollo de obras derivadas en ejercicios de apropiación y circulación de las prácticas artísticas.
MOVILIDAD DE LAS SUBJETIVIDADES: Reconocimiento de contexto
MOVILIDAD DEL HACER: Propuesta creativa y creación colectiva,
MOVILIDAD DEL SABER EN CONJUNTO: Puesta en común y comunicación en red.
Las cuales pretenden un fortalecimiento de lo individual a lo colectivo, de lo real a lo virtual, ello con el fin de permitirle tanto a los participantes como al proceso curatorial, otros escenarios de transfiguraciones, de relecturas y de encuentros; que al mismo tiempo, permitirá la creación permanente y conjunta por parte de aquellos que asisten al llamado, reconfigurando y transformando algunas de las obras y prácticas artísticas presentadas al salón regional de artistas región centro occidente, con el fin de procurar otros sentidos, buscando otras formas de retroalimentación, en donde se transforme el proceso plástico tanto, al interior del sujeto que la practica como de la obra de arte, y del proceso del salón, lo anterior propiciando y dando relevancia mas al proceso creativo en colectividad, que de la creación individual.

MODOS DE HACER PARA ENCONTRARNOS:

Actividades
Las movilidades que se desarrollaran en CREANDO IMAGINARIOS Y RECONFIGURANDO SENTIDOS son:
Movilidad I: MOVILIDAD DE LAS SUBJETIVIDADES:
Reconocimiento de contexto.
Prácticas:
Deriva en palabras (las personas relatarán y narrarán sus percepciones, lo que para ellos es la ciudad y su contexto)
Callejear: deriva en imágenes, graficación de mapas y grabación de audio en el espacio de la ciudad.
Puesta en común de las percepciones manifestadas principalmente en la graficación de mapas, grabaciones y fotografías captadas.
Presentación y posibles lecturas de las obras y prácticas presentadas en el Salón regional. Interpretación de las mismas reconfigurando sentidos involucrando lo vivido en las derivas y lo recogido en la bitácora desde el callejear y los mapas graficados.
Instrumentos a utilizar:
Cada actor participante deberá llevar consigo una Bitácora donde plasmará percepciones: lo sentido, lo escuchado, lo vivido, lo que se imagina, lo que le afecta.
Grabadora para capturar audio: sonidos, conversaciones, o entrevistas.
módulo aclaratorio de los tipos de mapas, herramienta que pueden utilizar mientras realizan su recorrido.
Nota: Este trabajo se realizará en un día (8:00 a.m – 12:00m y 2:00p.m a 6:00p.m)
Movilidad II: MOVILIDAD DEL HACER: Propuesta creativa y creación colectiva
Actividades:
Crear subgrupos de 5 personas. Conformado el grupo, cada persona expondrá las razones del por qué una u otra obra se ajusta a su percepción sobre la ciudad y sobre su contexto; terminadas las intervenciones, entre todos elegirán la obra u obras que más se ajusten a las percepciones que tengan en común. Teniendo en cuenta esto, el grupo podrá empezar a intervenir la obra elegida, añadiéndole o quitándole lo que para ellos sea conveniente.
Visita a la sala de exposición para que el colectivo vea directamente la obra y, de este modo pueda continuar su trabajo creativo y reconfigurador, toma de imágenes, escritura de percepciones, charlas ejercicio creativo.
Trabajo de intervención en medios digitales, en donde se utilizan algunos programas de computador para trasformar las imágenes que se tomaron y el audio que se capturó, (creación de nuevos sentidos).
Creación de blogs para poner a circular en la red los resultados del trabajo colaborativo.
Instrumentos a utilizar:
Cámara fotográfica
Bitácora
Computador con programas para trabajar imagen audio y conexión a internet
Nota: Esta actividad se desarrollará en día y medio, con el fin de que el grupo no sólo intervenga la obra sino para que ordene ideas, argumente y manifieste, de modo escritural y verbal, el sentido y la significación de sus creaciones y resultados.
Movilidad III: MOVILIDAD DEL SABER EN CONJUNTO: puesta en común y comunicación en red.
Este espacio cuenta con dos momentos
1. Poner en común:
Actividades:
Realizar un encuentro virtual inicialmente entre los tres grupos poblacionales y emprender un trabajo en red con el fin de visualizar el resultado del proceso creativo
Encuentro personal entre grupos en donde se evaluarán los alcances y logros del proceso en red, discusión sobre otras posibles formas de circulación en la ciudad (físcamente).
2. Circulación: ¿Cómo me leen los otros y cómo pueden transformar lo que hicimos?. Conversación sobre estrategias a implementar para continuar con el proceso de transformación.
Actividades:
Itinerancia: Realizar un trabajo itinerante por la ciudad de Bogotá provocando, en el espacio público, un encuentro con los transeúntes para que modifiquen lo que ven.
Nota: el trabajo de poner en común se realizará en un día y el de itinerancia en medio día (Intervenir tres sectores)
Recursos: 8 grabadoras periodísticas, 5 cámaras fotográficas digitales, Video Beam, computador con programas para trabajar imagen y sonido y con conexión a internet, transporte para la itinerancia.

Thursday, June 29, 2006

DISPOSITIVO DE EXPOSICION PASOS Y PESOS DE LAS VIOLENCIAS

Desde este dispositivo de exposición los artistas desarrollan múltiples miradas a los procesos de configuración de las violencias tanto en el país como en la región, permitiéndose salidas plásticas que logran ir más allá de la denuncia para configurarse en conciencia política y poética de presente, en memoria mítica del pasado y en apuesta de futuro consolidada bien a partir de la fuerza de las imágenes que presentan o del peso de los materiales usados en las obras que conforman tal conjunto.

Así, una propuesta escultórica como la de Álvaro Julián Cardona explora los vestigios objetuales de las guerras y no sólo de éstas, sino además de la contundencia de las violencias cotidianas que sumen el país.

De esta manera, Álvaro Julián con su obra A plomo se sumerge en espacios cotidianos como peñas, plazas de mercado y otros mucho menos recomendables, para rescatar tanto los pequeños tesoros de grupos sociales despojados como los objetos proscritos de la guerra y así ensamblarlos como presencia escultórica de las dinámicas sociales que transforman, desde hace varios decenios, no sólo la integridad de lo nacional, sino además la vida cotidiana del país.

A plomo es una obra cargada de sentidos y búsquedas que no se abre a la primera mirada; los múltiples referentes, símbolos y significados que en ella se presentan la deshacen y reconfiguran. Aproximarse a ella y desentrañar las perspectivas que nos permite se convierte al mismo tiempo en el juego de lanzar una moneda al pozo de las violencias que nos circundan y esperar después de ello el monstruoso deseo que pueda devolvérsenos como favor.

Posteriormente, dentro de este dispositivo, nos es posible observar la obra de César Augusto Martínez quien ocupado de los juegos, historias y referentes infantiles presenta el doble y ambiguo rostro de las violencias. Asombrosamente Ojos de lobo nos deja ver el fantasmagórico bosque del cuento infantil, pero oculta el cuerpo de los niños que en éste se guarecen, llevándonos a comparecer en la obra junto con la mirada del monstruo que acecha.

César se ocupa en ésta y en otras de sus obras, de la compleja relación de las violencias que hoy se nos hacen más próximas y familiares a través del contraste visual entre la fuerza y agresividad de los materiales y el montaje, y las sutilezas infantiles que los títulos de sus trabajos sugieren.

De igual modo, el proceso de hallar los objetos y los materiales, los pigmentos y la oxidación adecuada dan a la obra de César el lugar de una exploración a medio camino entre lo inmediato del objeto encontrado y la mediatez de su fuerza simbólica en tanto ensamblaje y composición tridimensional.

Así mismo, la obra de Luis Fernando Arango Campos de paz a través de la colección de botas y el contraste con zapatos de niños nos propone este escabroso contraste entre la fragilidad del caminar infantil en contraposición con las oscuras pisadas de la guerra.

La conciencia política de Luis Fernando logra cubrir el amplio panorama de los actores sin fijar su mirada crítica sobre alguno en especial, aunque sí matizando visualmente las modalidades de su presencia. Es así como en el fondo del recinto que circunscribe su instalación se proyecta reiteradamente el extenso campo de militares desaparecidos, entre juegos visuales que apuntan al mismo tiempo a la sátira y al contraste.

No bastando la fuerza de la obra Luis Fernando, paralelo a la exhibición se permitió el desarrollo de las primeras fases de su proyecto de intervención artística No más hijos para la guerra, en el cual a través de la visita continuada a colegios y universidades se propone debatir y contrastar las distintas visiones y favoritismos que aparecen en los espacios escolares con respecto a la guerra, al tiempo que, en un ejercicio en el que la acción quiebra la representación, se deja llevar por una performancia continuada que busca resultados prácticos respecto a la aceptación social de las violencias.

De un modo similar la obra 70% del colectivo Griffos de Neón, constituido por los hermanos García, se propone abrirse al debate con la verdad estadística mediatizada a través de la exhibición de algunas piezas más próximas a la publicidad y la propaganda que al objeto artístico propiamente dicho.

La obra de los hermanos García se permite el debate abierto con el público a través de la proyección de un material documental conexo al trabajo y la realización de foros públicos en los que se da cuenta del papel de los medios de comunicación en la configuración de la realidad política actual, y del favoritismo de uno u otro actor parlamentario.

Este trabajo ha sido concebido por su naturaleza más como acción que como objeto con lo cual su realización cabal se da en el ejercicio de discusión y construcción de opinión pública.

Finalmente y como condensación de las exploraciones anteriores, Lwdin Franco en su obra El paso del Quindío logra vincular el trasfondo histórico de una técnica como la cerámica con la contemporaneidad de un procedimiento como la instalación.

Pero no sólo en los procedimientos y técnicas pasado y presente se vinculan, sino además en el ámbito de la significación de la obra, aquí Lwdin logra encontrar los extraños pasajes entre la batalla como hecho histórico y la lucha contra el olvido como acontecimiento poético.

El paso es una conmemoración mítica de la muerte y de los muertos, transversal no sólo a la nuestra, sino además a otras culturas, como lo descubría una observadora oriental al detenerse en la contemplación de este trabajo. Esta obra se comporta como un nuevo relato de fundación en el que el barro y la mano creadora cuecen una metáfora un tanto más fatal.

De este modo, las figurillas oscuras que penden del espacio vacío, la desesperación de aquellos pequeños hombres y mujeres, traslucen la fatalidad de las muertes y nos transportan a una dimensión tristemente connatural a la aparición de lo humano mismo.

Sandra Lucía López
Mauricio Vásquez

construcción del campo del arte

construccion del campo del arteestas son algunas conversaciones sobre el tema de la construccion del campo tema y sobre las problematicas que se presentan al abordar un campo que aun no esta construido, y que por ende esta en proceso e involucra distintos actores.

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Wednesday, June 28, 2006

Charlas sobre la curaduriaconversaciones entorno a la curadur�a del XI sal�n regional de artistas. colectivo Agora lep

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Charlas sobre la curaduriaCharlas sobre la curaduriaestas son algunas de las reflexiones del grupo curatorial al rededor del salon regional


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Wednesday, June 21, 2006

DIAGRAMAS Y DISPOSITIVOS DE EXPOSICIÓN- RELACIÓN


Aproximación conceptual a los diagramas y dispositivos de exposición – relación

En una primera aproximación al Salón como evento, nos proponemos producir una reflexión en
torno a los modos como se plantean las dinámicas de relación con los espectadores y el público,
bien sea bajo las ideas de contemplación de la obra (exposición) o de construcción de relaciones
dialógicas e interacciones directas o mediadas y creativas entre trabajo artístico, artista
proponente y participantes (relación).
Inicialmente nos moveremos considerando estos dos tipos de planteamientos (la exposición y la
relación) como dos formas de interacción de las obras con el público, a darse dentro del evento
salón, no obstante aspiramos a conseguir aproximaciones más precisas a las dinámicas de
relación propuestas por los trabajos y proyectos de intervención artística a presentarse dentro dela convocatoria pública, a fin de que en un diálogo permanente con los artistas y los participantes en los laboratorios y procesos de formación, producir estrategias de relación más adecuadas con las propuestas contenidas en las obras o trabajos de intervención artística.

Así pues, hablamos de diagramas expositivos relacionales como de un ejercicio cartográfico de
intercambios comunicativos posibles y por darse, intencionados y conscientes de la distribución
geopolítica y poblacional de las ciudades de itinerancia de exposiciones. Ver mas...

EXPANSIÓN DEL CAMPO DEL ARTE Y LA ESTÉTICA


El grupo Agora lep de izquierda a derecha, sandra daza, ana rivera, sandra lucia, y felipe marinez aunque faltan mauricio vasquez y francisco parra

Por lo menos dos posturas nos permiten el abordaje de la cuestión contemporánea a la que nos remite la noción de muerte del arte y su correlato afirmativo la expansión de lo estético: de un lado las más diversas facciones del mundo artístico, curatorial y museístico, de académicos y estetas (más precisamente filósofos y teóricos del arte figuras producidas por la visión moderna del mundo en la que el arte se constituyó en ámbito autónomo y separado), asumen cualquier discusión planteada en este horizonte como clausura fatal de técnicas y saberes que se supusieron por largo tiempo ya logrados, de maestrías ya conseguidas.

De otra parte, aparece esta cuestión rodeada de un aire prometedor que nos sitúa en campos de experimentación hasta hace muy poco abiertos, nos propone escenarios de discusión pospuestos y, sobre todo, ocasiones para una praxis artística, curatorial, investigativa, por un musear y un monumentar, no exclusivos y no excluyentes, no exclusivos de formas de subjetividad especial, no excluyentes de otras dimensiones de la vida social y cultural.

A razón de una estetización creciente de la vida cotidiana (evidenciada en vitrinas, centros comerciales, estrategias publicitarias, entre otros), de los agregados de “belleza” y diseño con los cuales se dotan las mercancías y objetos de supermercado, de su cuidado en la exposición, entre otros; el arte como lo conocíamos perdió su lugar clásico (gracias a una sustitución caricaturezca) y la estética tradicional su objeto de estudio. Asistimos, de esta manera, a una redefinición de la praxis estética y a una ampliación y redefinición del campo artístico que obliga a pensar en otras formas de aparición y publicidad.

De este modo, sabemos que las maneras de producir sentido no competen exclusivamente a la producción de objetos tendientes a la duración (momificación), configurados con materiales y temas nobles, determinados por una tradición técnica preservada del cambio, sino que, por el contrario, hoy asistimos a un cambio de estatuto del productor artístico y de la institución arte en las que se están redefiniendo las asociaciones semánticas originarias y su dimensión ligada con la modernidad.

Por esto producir sentido en el marco de una estética expandida compete al desarrollo de esquemas de acciones y permanentes variaciones virtuosísticas[1], en las que la técnica se convierte no en producción de artefactos, herramientas, y con ellas de “la” historia, “el” arte y “la” cultura como complejos separados de la vida cotidiana, sino en la construcción de situaciones, relatos y acontecimientos, de acuerdo a un sentido del tiempo como azar, aparición oportuna (oportunismo), ocasión (metis), a la modificación de condiciones siempre desfavorables para la diferencia y las memorias subalternas, en oportunidades de práctica e invención en el marco de un espacio social altamente codificado y politizado.

De esta manera el concepto producción de sentido, difiere en mucho de la cultura de producción objetual moderna centrada en la lógica monumental y de coleccionista (embalsamadores de los productos culturales), y compete mejor a la visión de trabajo inmaterial retomada como indicador explicativo que enfatiza la relación del trabajo artístico con la producción de comunicación y relación social, como posibilidad de articulación del deseo, como forma de experimentación e invención de subjetividad y redefinición de las formas de ejercicio de la memoria y de práctica del encuentro.

Nos atreveríamos a decir que, en el marco de una estética de este tipo, nos encontramos ante la superación de algunos problemas estéticos y nos hallamos ante nuevas cuestiones, así el problema de la reproducción técnica de la obra de arte se halla rebasado, al menos en lo que concierne a la pérdida de aureolas, originalidad, y otras, sugeridas por la reduplicación mecánica del objeto artístico, situándose en primer plano, el requerimiento creciente de la diseminación de los comportamientos estéticos.

Otras categorías estéticas emergen y el campo de la praxis artística se expande, no de manera lineal, sino, más bien, rizomática, de tal manera que no se trata ya de constituir un mercado del arte y un sistema de mediaciones artísticas para “desarrollar” el gusto del pueblo; de emprender una experimentación y recodificación de productos en el marco de tradiciones técnicas, ni siquiera de aumentar la circulación y distribución de los productos artísticos; como de inventar otros medios y esquemas de producción estética y socialización artística, además de intentar diagramas expositivos puestos en relación con contextos específicos.

Así, nuevas asociaciones semánticas toman lugar en el campo expandido de la estética, hoy, más que nunca, el arte y la praxis estética tienen que ver con el trabajo inmaterial revalorizado, como lo ha indicado el pensador Antonio Negri (1999). De tal manera que casi cualquier actividad estética en la contemporaneidad tendría que ver, a la vez, con pensarse, practicarse e inventarse dentro de campos sociales y políticos divergentes. Y, así mismo, el trabajo artístico tendría que ver tanto con el pensamiento, el trabajo y la política; performatividad de la acción estética, decir-hacer la crítica, trabajar sobre las relaciones sociales, en las cuales el sistema de mediaciones artísticas debe ser objeto de transformación y no solamente marco de validación de los trabajadores del sentido.

Producir sentido, entonces, tiene que ver tanto con la acción política, comunicativa y pedagógica como con el trabajo reflexivo, con la producción de los medios de producción del sentido social y la apropiación de las mediaciones que publicitan-publican ese sentido, es decir con procesos curatoriales experimentales que redunden en la constitución permanente de esferas públicas críticas.

Como ya hemos dicho, otras categorías estéticas se plantean como campos de teorización, invención y práctica en el marco de estas maneras contemporáneas de producir sentido en la esfera de lo público. De tal manera que surge frente a los problemas clásicos de la reproductibilidad técnica de la obra de arte el asunto de la replicación y apropiación de comportamientos estéticos. Respecto al problema del autor y la originalidad del producto artístico emerge la pregunta por la condividualidad, el trabajo-acción colaborativa. Frente a los asuntos del museo y el monumento, aparece la interrogación por la capacidad performativa de la creatividad social para musear y monumentar las memorias emergentes, por las prácticas rurourbanas como potencia constituyente de nuevos sentidos de mundo.

Finalmente, en lo que concierne a la institución arte y al sistema de publicidad y mediaciones artísticas (academia, crítica, mercado del arte) aflora la pregunta por la constitución permanente de esferas públicas críticas, de redes y políticas culturales, como complejo para la producción, articulación, socialización y apropiación de experiencias y modos de hacer estético, en los que se fundan nuevas subjetividades y otros modios para la producción de sentido.
[1] Es debido aclarar que aquí no utilizamos el concepto de virtuoso en el marco de una concepción de tributo al genio moderno, el virtuoso al que nos referimos aquí concierne más al genio colectivo (General Intellect, a la inteligencia común y más primaria, a través de la cual con los comportamientos más básicos se configuran las maniobras evasivas más afortunadas, se captan como tretas y ardides memorables sobre los cuales se realizan permanentemente variaciones. Virtuosismo significa aquí capacidad de adaptación y variación infinita a partir de conocimientos simples (sentido común, inteligencia social, creatividad colectiva). Para ampliar este concepto véase el texto de Paolo Virno, aquí mencionado, Gramática de la multitud.

Monday, June 12, 2006

LA CIUDAD COMO CONSTRUCCIÓN SIMBÓLICA DE RELACIONES


Los artistas del XI Salón Regional se preguntan por la ciudad como construcción simbólica de relaciones. Algunas obras son una invitación a reconocer los procesos de conformación de la urbe y los desplazamientos que reconforman el tejido social de la ciudad. Miradas.

Abrir la pregunta por la región, en los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda, en el contexto del XI Salón Regional de Artistas, es enfrentarse a una discusión aplazada y postergada en el tiempo, que está llena de rupturas y quiebres. El intento no pretende ser un discurso integrador por la diferencia, sino más bien una muestra de lo que acontece en el espacio de las prácticas artísticas y del cómo se contribuye a la construcción de un campo artístico que determine sus propios horizontes.
Por esta razón, es necesario observar esa red de significación que es la muestra de los productos artísticos de los creadores de estos tres departamentos, los cuales hacen parte del Salón. Se puede percibir una fuerte valoración de los procesos locales como camino para descubrir no sólo lo regional sino también lo nacional. Ver más...

LUGARES, EXPULSIONES Y CICATRICES


El dispositivo de exposición denominado Lugares, Expulsiones y Cicatrices agrupa los trabajos artísticos que se desarrollaron en el espacio público en el marco de la muestra del XI Salón Regional de Artistas zona centro-occidente. Estos trabajos asumen desde distintas perspectivas campos de exploración referentes a connotaciones, problemáticas, motivaciones relacionadas con lugares y contextos específicos de la ciudad.

Los procesos de renovación arquitectónica, los desplazamientos, las pérdidas y conquistas del territorio urbano aparecen en este dispositivo como campo de reflexión y práctica artística que se coloca frente a las transformaciones, mutaciones, movimientos que se manifiestan en nuestras ciudades contemporáneas, cambios que no representan tan sólo movimientos de un lugar a otro lugar, la desaparición de edificios o la proliferación de calles, avenidas y bulevares, sino que también se manifiestan como cambios de referentes en los imaginarios de los habitantes de la ciudad. Los artistas que se agrupan en este dispositivo de exposición son: María Inés Gallego, Ricardo López, Etna Mairen Castaño y Angela Beatriz Castaño.

“Sutura”, la obra de la artista manizaleña María Inés Gallego, acude a la carga simbólica de la Sábila como planta sanativa, cicatrizante y regeneradora para sanar y cicatrizar algunas heridas que se manifiestan en la piel de la ciudad, debido a transformaciones radicales en su espacio público.

El proceso de Sutura inicia con la plantación de alrededor de 600 plantas de sábila, en un tiempo aproximado de seis años, tiempo en el cual también se iba cultivando la fuerza expresiva y la carga simbólica que posee la instalación, al respecto la artista nos relata: “la sábila es una planta femenina, es decir fuerte, sanadora, mágica y con una gran capacidad de reproducción. A medida que el cultivo fue creciendo y se fueron multiplicando las plantas decidí cuidarlas para sanar un lugar herido de este país”

El lugar elegido finalmente por la artista para realizar “Sutura” fue el parque Alfonso López situado sobre la avenida del centro de la ciudad de Manizales, sector que posee dentro de sus dinámicas internas un primer carácter relacional con el elemento simbólico de la propuesta. El parque Alfonso López es un sector aledaño a la plaza de mercado o galería de Manizales, sitio donde en uno de sus pabellones, la sábila es recetada por “la mona” y las demás vendedoras de plantas medicinales para la buena suerte, para alejar las malas energías de las casas, para sanar heridas, para cicatrizar y regenerar la piel. Es precisamente este sector de la ciudad uno de los sectores más heridos, más cicatrizados, debido a su marginalidad dentro del imaginario colectivo de los habitantes manizaleños.

De esta manera Sutura pretende trazar una suerte de conexión entre dos trozos de la ciudad que han sido escindidos, suturar su ombligo para sanar simbólicamente el fragmento de la piel de la ciudad que ha sido herido.

El segundo trabajo se titula d-espacio y es desarrollado por el artista Ricardo López Sierra. La obra consiste en la instalación de una silla de concreto intervenida con la incrustación de unas barras de hierro forjado.. la silla es instalada en la rotonda del cable, sobre uno de los sectores más concurridos y donde se desarrolla gran parte de la vida nocturna y universitaria de la ciudad, y donde, al mismo tiempo, se han venido realizando una serie de transformaciones y renovaciones urbanas que han despertado diversidad de sentidos, interpretaciones, prácticas y situaciones

D-espacio está enmarcado en la problemática de los fenómenos de renovación urbana que está teniendo lugar en el sector del cable, y por el uso comercial y no político y social del espacio público.

De esta manera, la obra busca problematizar la carencia de espacios de encuentro en el espacio público, de cómo las calles y los bulevares son adecuados para el tránsito, el flujo de transeúntes y para el consumo, al respecto dice el artista: “la construcción del bulevar del cable en Manizales además de ser excluyente al beneficiar sólo a un reducido número de habitantes se ha centrado en hacer más efectiva y propicia la circulación del peatón, olvidando así la importancia de lugares en el espacio público donde existan elementos que susciten al detenimiento y al encuentro”

D-espacio es una obra sobre las escisiones, rupturas y desplazamientos que puede haber generado la renovación de la zona del cable de la ciudad de Manizales para algunos de sus antiguos habitantes, suscita, a partir de su fuerte presencia, la ausencia y desaparición de los lugares y la proliferación de los no-lugares, la imposibilidad de los lugares de encuentro en el espacio público debido a su privatización, a sus dinámicas de exclusividad que llevan a la transformación de las dinámica del encuentro como práctica social cotidiana, a un encuentro alrededor del consumo.

“Érase una vez un cuento de garzas” es el título del trabajo artístico desarrollado por el colectivo Modos conformado por Etna Mairén Castaño Y Angela Castaño. Este trabajo busca referirse a los fenómenos de desplazamiento a los que se ven llevados ciertos grupos de habitantes, humanos y no, de las ciudades contemporáneas debido a ciertas reestructuraciones y nuevas disposiciones del espacio urbano.

El punto de partida del trabajo del colectivo Modos tiene que ver con el asentamiento de un grupo de garzas en un parque de un barrio residencial de la ciudad de manizales, quienes fueron desplazadas de ese lugar para ser reubicadas en un sitio con mejores condiciones para su permanencia.

Este acontecimiento despertó distintos tipos de reacción en los habitantes aledaños al parque, así como transformaciones en los imaginarios y referentes propios de ese sector de la ciudad que, de alguna u otra manera, ya se habían acostumbrado a la permanencia de las garzas en ese espacio específico.

Los territorios urbanos son reconfigurados constantemente por quienes los constituyen y habitan, sin embargo son territorios que están constantemente en pugna, mutan de acuerdo a sus múltiples configuraciones, intereses y transformaciones.

Sutura, D-espacio, y “érase una vez un cuento de garzas” son trabajos artísticos que pretenden mostrar esa otra cara de la ciudad, el contraste al ordenamiento, la renovación y los efectos que estas transformaciones pueden llegar a tener en las dinámicas cotidianas de tránsito, encuentro, apropiación y pérdida de los espacios públicos de la ciudad.

La ciudad ordenada pretende mostrar su fachada estetizada y aséptica y ocultar en sus periferias lo que no es considerado vendible, ni comercial; sin embargo el rostro distinto de lo urbano aparece y pone de manifiesto sus problematizaciones, sus críticas y sus reapropiaciones en la cotidianidad, en medio del movimiento y el flujo de la ciudad aparentemente ordenada.

Estotas propuestas artísticas son una muestra de cómo el arte público contemporáneo, ya no busca emplazarse en el espacio público como simple estetización de un entorno definido, ni para ser contemplado, no busca tanto generar la discusión en torno a sus características técnicas o formales, sino alrededor de los sentidos que moviliza, al problematizar o poner de manifiesto desde su presencia, desde su acontecer problemas, situaciones significativas para el contexto inmediato o mediato en el cual se realiza.

Por Felipe Martinez

Friday, June 09, 2006

Apuntes preliminares



Del salón regional a la construcción social del conflicto.

Se da inicio a este reducido texto, desde una aclaración que por demás parece obvia.
Todo cambio de comportamiento, despliega la construcción y adaptación de nuevas formas de relación de la experiencia, lo cual conlleva al cambio de uso y aplicación del lenguaje.
Esta ultima dimensión es generadora de conflictos, lo cual nos revela una de las primeras características de todo cambio comportamental.
La presente edición del salón regional de artistas del Centro Occidente, se encuentra enmarcada en el cambio de las dinámicas que han conformado su proceder en el ámbito artístico nacional. Como tal se asiste al cambio de comportamiento del circuito artístico de la región y del país.

En el espacio del conflicto se dan cita diferentes variables que se permean de manera constante entre ellas, sin que ello signifique la asimilación completa de las unas por las otras. En este campo de relación que es el arte y su práctica, no solo se enfrentan lo tradicional; lo moderno y lo contemporáneo, sino los imaginarios y las construcciones logísticas del campo cultural. En este espacio conflicto, se ponen en juego los intereses e ideales de diferentes contextos. Transformando este espacio en lugar de mediación política, una instancia de construcción de lo público como primer paso en la materialización del campo del arte. Ver más...


http://www.lacoctelera.com/practica-artistica-manizales